Soñé con un mundo hecho para zurdos, al agua y al aceite bailando un vals, un absurdo sin telón que lo cierre, con pecados sensibles a la luz.
Soñé con esferas de espejos rotos que reflejaban mucho sudor, con un perfecto raptor oculto tras el pudor, planetas alineados hacia una plaza en la que en una hamaca esperaba mi alma; a aquel impulso, simpático y burlón, que sacuda de los pies y se disculpe por la tardanza.- Me demoré con una mudanza de cascarón.
- Yo estaba descalza, saltando desde el balcón.
Fábulas que no fueron creadas pero que ahí están, para recostarme en un lecho, bello y doloroso como un rosal. Cuando en esta noche quiera escapar a la ruta que me lleve a la esquina del fin del mundo, donde el calor está de paro y sólo protesta el viento; podré desviar los oídos al susurro del vapor.
Detrás de un tratado que no fue firmado hoy esbozo un consuelo, que sin pisar el cielo, me deja una cuadra antes, peligrosa de caminar.Vagón de sensaciones, frío cómplice, suspiro delator; son sólo el eco de una traición inconciente a tu propio mirar.
Cuando quise volver a despertarte, ya estabas muerto. La tercera vía estaba demasiado cerca de tu corazón...
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